Cinco de Octubre
A Miguel Enríquez
Desabrocho los botones de la noche
soy el mismo de ayer
con las manos en los bolsillos vuelvo a caminar fuera de mi
y ya no me inspiran los árboles ni las nubes
Tanto tantas cosas he tenido que ver en el pavimento
durante tres décadas y más
mis libros quemados
mis amigos sangrando
mis poemas marchitos
Ya no me inspiran los árboles ni las nubes
el río trae cosas más interesantes aunque terribles
y a riesgo de convertirme en destructor intransigente
debo ver de qué se trata
De qué se trata tanto alboroto
treinta años han pasado de mi muerte
cuánto dinero harás con mi imagen en la tele
cuántos votos recogerás con tus manos grasientas al pronunciar mi nombre
cuántos orgasmos provocarás al decir que caminaste conmigo
pero al final renegarás de mi palabra
mi mancillada y pisoteada palabra
dirás lo joven que eras y lo maduro que ahora eres después de treinta años
y mi vida escribirás tal vez en un par de garabatos románticos
será un cuento de pistoleros
Como decía
desabrocho los botones de la noche
y vuelvo a caminar por las mismas calles de ayer
tanta estupidez que debo soportar
hasta percatarme de que yo no soy yo
soy un muchacho de quince años
y uno de veinte y uno de diecisiete
y uno de veintitrés y otro de veinticinco
y varios más pero aún no tantos
recogen algo del suelo y lo limpian
con mucho cuidado esquivan el museo
y lo izan en el calendario junto a mi nombre
es mi palabra de la que tantas veces renegaste este día
la palabra es Revolución
el día es cinco de octubre
mi nombre es Miguel.
Felipe Robles (Poeta Joven Iquiqueño)